Emigración Venezolana... ¡vamos a hablar claro!

Algunas realidades de los venezolanos en el extranjero:

• Somos 1,2 millones de venezolanos, lo que equivale a la población de la Gran Maracay, la quinta mayor área metropolitana del país.
• Ese número no debe incluir los estudiantes, personas con visa temporal o ilegales. Lo que debe hacer que ese número se dispare.
• Los expatriados representan el 4% de los venezolanos, lo que quiere decir que 1 de cada 25 venezolanos viven lejos de su patria.
• La mayoría de los que nos hemos ido somos graduados en Educación Superior o tienen post grados.
• Un buen número de ellos son venezolanos en edad económicamente productiva.
• La principal causa de salir del país es la inseguridad, seguida de la situación económica y política del país.
• Muchos no están preparados para vivir en el extranjero, porque el éxodo fue una práctica venezolana.

Todos estos datos pueden ser verificados en internet, porque no hay datos oficiales al respecto.

¿Por qué el silencio del Gobierno?

Porque así como alguien tiene el derecho de renunciar a su trabajo por multiples razones, el venezolano que se va está renunicando a la administración presente.

Y eso nos lleva a otra característica, el venezolano se va porque considera que no hay forma de cambiar la administración presente.

Si el gobierno dá cifras oficiales sobre el aumento de la emigración venezolana, manifiesta publicamente que sus políticas fueron erróneas, y que necesitaria una reforma para atraer la inversión de los propios venezolanos.

Si una empresa tiene una fuga de personal, ella ciertamente irá a la quiebra por falta de productividad. Pues eso es lo que le está pasando al gobierno venezolano, y omite la información para mostrar que "todo está bien", y así puede catalogar a los expatriados de apátridas.

Si el gobierno manifestara las causas que llevan al venezolano a irse, estaria mostrando sus decisiones erradas sobre inseguridad y protección ciudadana.

Y entonces, ¿Qué se puede hacer?

Creo que, primeramente, el Gobierno debe reconocer que se equivocó, y rectificar.

Dejar de despreciar al expatriado, el ciudadano tiene sus razones, y debe ser respetado por ello.

Y preparar al país para los cambios, muchos de ellos están dispuestos a regresar si el país mejora.

Sin embargo, debemos pedir que se deje de perseguir a aquel que se va. Paremos con la discriminación. El venezolano sufre de prejuicios y preguntas sobre la situación del país. Apóyelos desde la distancia, no es fácil vivir lejos de los seres queridos, y de las cosas cotidianas que no son iguales en los paises donde vivimos.

Para todos los que vivimos afuera, unámonos con fuerza y apoyo mútuo.

Para los que viven en Venezuela, no nos hemos olvidado de ustedes, nunca nos olvidaremos. Y ciertamente queremos regresar, aunque sea de vacaciones, cuando las condiciones del país se tornen mejores.

¡Dios bendiga a Venezuela!